Una cátedra magistral de manipulación sonora, colores y rítmica caribeña en una declaración bastante acertada sobre las bases del tan cuestionado y a la vez representativo género de la electónica actual: el Dubstep. En este disco encontramos las raíces y la experiencia de Neil Fraser en la consola, y se sigue consolidando como el amo indiscutible del dub enraizado, pues su últimos discos hablan de una maduréz y un encuentro más cercano con las raíces Africanas en los elementos percutivos y en la perfecta sintonía de los vientos como una especie de sinfonía dub de atmósferas y bases contundentes. La mano de su hijo Joe Ariwa se deja ver claramente en esta última joya pues si no bastara con el talento del padre, su retoño nos ofrece esos elementos en los bajos wooble del dubstep y en algunos temas del disco donde con el sello distintivo dela sección de vientos y un sonido que jamás pierde la calidéz y la cadencia y que se une al dubstep en la unión del padre y el hijo tanto en la creación de este disco como en la cuestión histórica de la música.
Declaración de principios en melodías, ritmos y producción del Dub.
www.ariwa.com
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