lunes, 13 de febrero de 2012

Orlando Poleo: Todos somos cimarrones

La primera vez que escuché hablar de Orlando Poleo fue con mi amigo Osvaldo Romero cuando me enseñó un documental sobre la salsa hará ya casi diez años. En ese documental se explicaba el desarrollo de esta música y se mostraban las imágenes de las descargas realizadas en las calles de Caracas, Nueva York y Puerto Rico. Unos años despés tuve la grandiosa oportunidad de conocer Venezuela, espcialmente Caracas y darme cuenta de haber estado en una de las ciudades más importantes del caribe, un lugar lleno de historia, colores, muchísima música y ritmo. Caracas es una ciudad donde la rumba(la farra, la fiesta), es parte esencial de la idiosincracia del Venezolano, un clima fantástico, un ambiente que se te queda clavado, un 'swing' tropical para gozar la música y bailar. Por aquel tiempo me encontraba escuchando el 'Mambo Diablo' de Tito Puente y le comentaba a Mauro Clemente el 'pana' al que debo uno de los viajes mas importantes de mi vida que Caracas se asemejaba a ese sonido brillante, fino y tropical de ese discazo de Puente,sin duda ese fue el detonante de mi mayor interés por la salsa y el latin jazz. Cuando Mauro me presentó a Alfredo Naranjo y visité el maní, uno de los lugares con mayor tradición y vibra salsera de Caracas recordé aquel video de las descargas Caraqueñas donde salía aquel percusionista de apellido Poleo que había visto años atrás. Un día después adquirí el album Cimarroneando que también me había recomendado Daniel Daubeterre, (el pana al que debo la confianza de haberme presentado a su gente y a su país), lo compré en un centro comercial y pregunté dónde podía ver tocar al gran Orlando Poleo, la reespuesta fue que vivía en París y que en aquella ocasión me sería imposible verlo retumbar sus congas. Cinco años mas tarde y con aquel viaje a cuestas me encuentro en París y una de las primeras cosas que quise hacer fue conocer y escuchar al señor de la clave. Orlando Poleo es uno de los músicos Afrocaribeños que mas admiro, por su sonido, experimentación y su rescate por los ritmos Afrovenezolanos de Barlovento. Músico que junto a Ray Barreto, Tata Guines, Angá Diaz, Patato entre otros grandes mantiene la tradición Afrocaribeña en constante evolución y probablemente es el último conguero vivo que respiró los años dorados y el desarrollo del jazz latino y la salsa. Nacido en Caracas, de raíces Africanas ha dedicado su vida al rescate de la tradición Afrovenezolana, a la experimentación y libertad del jazz, al desarrollo de la salsa y al reconocimiento de la poliritmia Africana existente en toda la música Afrocaribeña. Su primer disco Cimarroneando es el claro ejemplo de este matrimonio entre lo afrocubano y lo afrovenezolano. Un disco que marca un episodio de comunicación entre Venezuela y el jazz latino. Al responder a mi insistencia de una entrevista e ir a ver una de sus presentaciones mensuales en un pequeño club de jazz el cuál fue impresionante, solo pude llegar a su casa y escuchar cada palabra con atención y respeto, una de esas tardes que se quedan en el corazón, un hombre ameno y lleno de sensibilidad sonora, de anécdotas musicales de la historia de la música Latina, de su próximo homenaje en Venezuela, de sus viajes a áfrica y el caribe, de su vida, sus grabaciones y la salsa en París, de esa música que le ha dado todas las satisfacciones y momentos que han enriquecido a la música latina hasta nuestros días, por el momento trás toda la información que recibí aquella tarde solo he podido escribir esta pequeña anécdota y homenaje a Orlando, gran músico y persona a la cuál junto a otros grandes músicos Venezolanos como Aldemaro Romero y Alfredo Naranjo merecen el reconocimiento y mayor difusión en el mundo. La entrevista la publicaré en unos días, por el momento Cimarroneando acompaña mis pasos desde este lado del mundo.
http://www.myspace.com/orlandopoleo

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